La verdadera riqueza que nos aporta el viajar e interactuar
con otras culturas y formas de vida.
Cuando se ha viajado por diversas partes del planeta, se
pueden apreciar los tonos y colores que
desprende cada país. Colores que van desde la cultura diversas creencias, gastronomía,
paisaje, gustos y propios olores. Pequeña parte de todo aquello que nos ofrece
para experimentar y vivenciar.
Cuando sales al mundo
te das cuenta de que aunque cada país y cultura, tiene su propia esencia y
personalidad, cada cual de ellos nos
aporta una mayor amplitud mental y toma de conciencia de la gran riqueza que
tenemos a nuestro alrededor.
Como cada uno de nosotros, cada país tiene sus propias
creencias, formas de pensamiento dentro de su propia cultura y que a veces puede diferir de forma contradictoria con las nuestras o
simplemente darte cuenta de lo estupendo que llega a ser observar todo aquello
que nos ofrece.
Viajar con esa amplia visión nos ofrece la posibilidad de
compartir esa riqueza que cada uno de nosotros tenemos como cultura y país.
Las fronteras, son tan solo cercados de acotamiento que
aprisionan nuestra experiencia y a nuestro verdadero ser.
Para quien mira el mundo como un gran patio de recreo donde
salir a jugar e interactuar con sus amigos, posiblemente acabe regresando a clase con la
satisfacción de haber compartido esa chocolatina, bocadillo, quizás algún empujón
en la cola de la inconsciencia hacia la subida a clase. Aunque con el enriquecimiento de haber visionado
bellos paisajes y compartido estupendas experiencias con gentes y culturas que
aun siendo diferentes a las propias comparten
en ese momento un espacio tiempo en este planeta llamado tierra.
Es desde la propia experiencia viajera desde donde puedes simplemente decir estuve allí experimente,viví integre y quizás comprendí.
Formas, colores y olores pude llegar a sentir y a percibir.
Formas, colores y olores pude llegar a sentir y a percibir.
Citas:H:L:B
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